jueves, 28 de febrero de 2013

Lo peor de la envidia

Dicen de España que tiene como deporte nacional a la envidia, pero sentirse mal por el bien ajeno no es único de nuestro país sino que es algo innato del ser humano en mayor o menor medida.
Todos hemos sufrido alguna vez esa sensación de rabia porque alguien consiguió algo que nosotros no alcanzamos, pero también hemos sido destinatarios de ella. Lo malo de todo esto, es cuando pasa de ser un mero sentimiento a una acción. En el mundo empresarial es una constante que la envidia dañe tanto a empleados sustituidos, a empresarios 'rivales', a vecinos... que puede llegar a acabar en agresiones como pinchazos de ruedas, o simplemente la crítica y el cotilleo desmedido que tanto daño hace a cualquier persona, ya que generalmente se difunden informaciones falsas con la única intención de dañar.
Esta noticia, muestra los extremos de la envidia. Triste y dura moneda de la cara humana...
`Wara tocaba el clarinete pero la envidia segó su talento´


jueves, 21 de febrero de 2013

¿Fundaciones?

9.500 fundaciones dedicadas a todo tipo de servicios pueblan nuestro país. Sin embargo, no es precisamente un sector muy conocido entre la gente de la calle. Conocemos a las que tienen los suficientes recursos como para anunciarse en televisión o prensa, siendo a las que más importancia se les suele dar.
A pesar de ello, son muchas las fundaciones que no tienen el reconocimiento merecido pero que realizan una gran labor.
Escandaloso resulta, que el Gobierno de este país no preste la suficiente atención a un sector tan importante como éste que ayuda a muchas personas. Cierto es que los diferentes casos de corrupción que se han dado en algunas entidades como éstas y la situación de crisis que atravesamos puede haber minado la confianza de la ciudadanía, pero no es precisamente el Partido Popular el más indicado para poner en duda a las fundaciones justo cuando la actitud de este partido se pone en solfa por lo sucedido con Bárcenas.
Así, el presidente de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), Javier Nadal, pedía a Rajoy en el Debate del Estado de la Nación la ayuda prometida a través de la  Ley del Mecenazgo. A lo que el presidente respondió que debido a los momentos que atraviesa el país, dicha ley no había podido ser llevada a cabo.
En estos años en los que muchas familias se han quedado sin hogar, sin nada que comer, sin trabajo, la ayuda de cualquier tipo de organización siempre será bien recibida y el Gobierno debería ser consciente de ello. Hay necesidades básicas que si el ejecutivo no puede satisfacer debe dejar que otras entidades sí puedan hacerlo. Ojala, la solución a la crisis estuviera en manos de las fundaciones y el PP les dejara vía libre. Eso sí, siempre desde la legalidad y bajo el control que, como cualquier otra empresa, deben tener.
Permitanme que comience este blog agradeciendo la ayuda de la Asociación Española Contra el Cáncer, pues por desgracia he vivido muy cerca esta enfermedad. Así como a la Cruz Roja por la labor humanitaria de repartida de alimentos que tanta falta hacen.
¡Gracias a todas las empresas públicas y privadas que en estos tiempos ayudan a vivir!