domingo, 14 de abril de 2013

Mercedes Milá, líder de opinión

Si definimos al líder como una persona capaz de inspirar y guiar a la sociedad para conseguir ciertos objetivos no podemos dejar de señalar a Mercedes Milá como una autentica líder de opinión.



Esta periodista ha logrado con su tesón, trabajo y valentía ganarse la simpatía de gran parte del público. Todo el mundo recordará la famosa entrevista en que Francisco Umbral le dedicaba a Milá unas palabras que quedarían en el recuerdo '¡Yo he venido a hablar de mi libro!' Sin embargo, han sido sus intervenciones en los medios para acabar con el tabaco y para fomentar la lectura,  siendo ya presentadora del reality Gran Hermano, las que la irían convirtiendo en una autentica referencia social.
 





















Presentadora del programa de Cuatro 'Diario  de' ha mostrado su solidaridad con las personas excluidas de la sociedad por cualquier motivo, ha luchado contra las injusticias, estafas, corrupción, desahucios, engaños... No duda en 'plantarse' delante de la policía junto a la plataforma STOP DESAHUCIOS, dice las cosas claras a los políticos algo que no se arriesgan a hacer muchas personas públicas ya que les puede costar su trabajo, sin embargo Mercedes es distinta. Renunció al título de 'Condesa de Montseny' que le correspondía tras la muerte de su padre. Posicionada siempre con los más necesitados no ha dejado de sonreir y de entretener al público.  
Aunque su espontaneidad le pueda costar más de una crítica, ya que ha llegado a mostrar su ropa interior en  'Gran Hermano', lo cierto es que cuenta con el cariño y apoyo de la sociedad.


Humilde y cercana, a pesar de su fuerte carácter ser sencilla y coherente la ha convertido en una auténtica líder de opinión a la cual muchas personas respetan, siguen, y admiran. Mi opinión sobre Mercedes es que ser la gran trabajadora que es, siempre al pie del cañón, haciendo un periodismo real es un ejemplo a seguir en muchos aspectos aunque levante ampollas. 









1 comentario:

  1. Una periodista muy polémica al fin y al cabo, pero a la orden del día en entretenimiento y hablar sin tapujos, ¡a mí me encanta!

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